Discurso Hijo ILustre Waldo Ponce

Los Andes, está de fiesta, celebra sus 219 años de historia, grandes personas han construido y crecido en esta tierra, han construido su desarrollo económico, social, cultural y deportivo, la han llenado de gloria. Hoy las autoridades, y toda la ciudad se ha congregado en este salón municipal a rendir un homenaje merecido a una de estas grandes personas, en la antigüedad con laureles, vítores y aplausos festejaban al general vencedor de 5000 hombres al regreso a su ciudad, también en la Grecia antigua, al deportista vencedor de las Olimpiadas se otorgaba este reconocimiento, hoy es igual. Reconocemos a este tremendo jugador y gran persona a Waldo Ponce como Hijo Ilustre de nuestra ciudad.

¿Por qué valoramos a este joven deportista?, ¿por su talento? Si, pero personas con talento menor o mayor hay muchas y no son Hijos Ilustres, entonces ¿solo eso?, ¿por su dedicación y esfuerzo?, si, bueno dicen 1% de talento 99% de esfuerzo, efectivamente el esfuerzo debe ser reconocido y premiado pues es lo que permite la construcción de personas, pero ¿solo eso? ¿por haber representado tan dignamente a Chile en el mundial de Sudafrica?, sin duda, sobre todo cuando se está al mando de un maestro tan exigente y riguroso como el Entrenador Marcelo Bielsa, pero, algo falta … el corazón de andino. Para ser hijo de esta ciudad se requiere haber nacido en ella, pero más que eso, fundamentalmente se requiere un vínculo emocional con esta tierra, un acto de voluntad por el cual se produce una vinculación que se inscribe profundamente en el corazón. Waldo Ponce es un deportista de elite, con mucho esfuerzo se construyo sobre la base de su gran talento, pero en su corazón esta inscrito a fuego esta su querida y cordillerana ciudad de Los Andes, y este sello le ha acompañado donde quiera haya estado y donde quiera este. Por esto es hoy reconocido Hijo Ilustre.

Waldo, hoy te celebramos como hijo ilustre, el orgullo y la alegría de esta tu familia, de tu esposa e hijos, de tus padres y de tus familiares y amigos, son el orgullo y la alegría de nuestra ciudad, como nunca haz olvidado esta ciudad de Los Andes, Los Andes hoy te reconoce con afecto y admiración, es tu ejemplo digno de ser imitado por los hijos naturales y adoptivos de esta tierra hermosa.